¿A qué edad es recomendable que los niños tengan su primer móvil?

Esa es la gran pregunta. Los expertos aseguran que cada caso es diferente y destacan la importancia de analizar los factores que hay que tener en cuenta. 

Hay que mantenerse firme, es decir, no sucumbir a la presión. Tiene que tratarse de una decisión meditada en la que los padres o tutores puedan identificar si el menor está o no preparado. 

Existen una serie de peligros en la red que no podemos ignorar, y sin lugar a dudas, los menores son el sector más vulnerable. 

Por un lado, el acoso a través de la Red, o también conocido como ciberbullying o ciberacoso. Una de las características que lo definen es la posibilidad de los agresores de volverse anónimos. Además, esta forma de agresión es la banalización del insulto, unida a la falta de responsabilidad en la Red. En el contexto escolar, uno de los comportamientos negativos derivados del uso de Internet es el bajo rendimiento académico y el absentismo escolar presencial, es decir, acudir al centro escolar pero sin prestar atención. 

Por otro lado, está el abuso sexual en línea. Esta amenaza hace referencia a todas las formas de abuso sexual facilitadas por las últimas tecnologías y/o difundidas, donde la explotación, el acoso y el abuso sexual tienen cada vez más presencia en Internet.  Por ejemplo, el término popularmente conocido como “grooming”, hace referencia a las estrategias que un adulto realiza para ganarse la confianza del menor con el objetivo de abusar de él. 

Es importante tomar una serie de precauciones para lograr, desde nuestras posibilidades, que los adolescentes tengan la madurez suficiente para usarlas. 

Uno de los aspectos que debe quedar claro desde el principio es que el menor tiene móvil y que es suyo, pero no es privado. Es decir, los padres o tutores son los responsables legales y deben tener acceso al teléfono móvil. Por eso, hay que vigilar bien que cuide la comunicación, vocabulario, imágenes que comparte, etc. Configurar con ellos el móvil para que sea un dispositivo seguro. Preguntar las aplicaciones que quiere tener y bajarlas e instalarlas juntos. Lo mismo si va a abrir perfiles en redes sociales. También es importante marcar las prioridades del menor y que sea consciente de que primero está el deber y luego el placer.

Y, sin duda, deben existir momentos de desconexión digital en casa, fomentar los momentos familiares y practicar el “modo avión”. No existe una ciencia cierta con respecto a la edad que los menores pueden empezar a usar un teléfono móvil. Pero lo que sí está claro es que se trata de una responsabilidad y debemos estudiar la decisión todo lo necesario. Es fundamental para desconectar de la red y conectar con tus seres queridos. No olvidar el siguiente lema: cuida tu salud digital y la de los tuyos.