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Antonio Salinas Romero (Alquife, Granada): «Con diabetes, también se puede»

5 de febrero, 2020

Desde que estoy trabajando con el proyecto DiabeTIC me han ocurrido experiencias maravillosas y he conocido a gente fantástica, pero lo mejor estaba por llegar.

Casi de forma casual, conozco por redes sociales a una de las mujeres más influyentes y mejor valoradas de América Latina, que además es una eminencia de la nutrición y experta en diabetes: Cecilia Martinelli. Gracias a ella, pude realizar hasta lo que ahora ha sido la gran aventura. Sin pensarlo mucho, pedí unos días de vacaciones y empecé a preparar el viaje con unos meses de antelación. Para empezar, tengo que decir era la primera vez que salía de España y que montaba en avión tantas horas. Parece algo simple, pero teniendo diabetes, tienes que calcular muchos factores para tener un viaje tranquilo. No puede faltar el informe médico detallando que tengo diabetes y que tienen que subir conmigo al avión todas las insulinas e instrumentos que necesite para el control de esta dolencia.

En cada control hay explicar a la policía que llevo una infusora de insulina (nunca decir bomba en un aeropuerto) y que no puedo pasar por el escáner, etc. Una odisea.

En mi primer día en Buenos Aires acudí como público a un evento organizado por el Ministerio de Salud, llamado: “Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica”. A dicho evento acudieron personalidades muy importantes de todo el país.

Siempre es motivador aprender de los más grandes.

En el primer evento en el que participo como disertante y explico cómo llevar un buen control de la diabetes gracias a la tecnología, fue con AADYND (Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas) con una gran afluencia.

En este taller, resalto de primera mano la importancia que tiene el buen eso de la tecnología para mejorar en calidad de vida. La tecnología siempre está presente, pero debemos de saber manejarla.

También tuvo lugar otro evento en una de las universidades más prestigiosas de Buenos Aires: la universidad de Belgrano. Con un aula completamente llena, estuvimos hablando, unas cuatro horas, sobre diabetes, alimentación y Nuevas Tecnologías en el Tratamiento de la diabetes tipo 1.

Una jornada muy interesante, ya que fue organizada para que todos pudiésemos interactuar en cualquier momento, haciendo partícipes a los asistentes del transcurso del taller. De forma más informal, tuve el honor de conocer a los integrantes de una nueva asociación de madres, padres, familiares y amigos de niños y jóvenes que padecen diabetes: CABADIA. Fue una jornada maravillosa, donde reímos pero también nos emocionamos llegando al plano más sentimental. Prepararon una merienda con productos típicos de Argentina, y como no, yo les hice un buen gazpacho andaluz.

Fue realmente interesante y motivador hablar con esas madres que luchan incansablemente por una mejoría para los más jóvenes.


A parte de todo lo anterior, tuvimos encuentros con diferentes personalidades muy importantes del deporte, también orientado al ámbito de la diabetes. Pero de lo que más ganas tenía era participar en los campamentos de verano que allí se celebraban. Después de más de una década asistiendo a campamentos en Granada y encargándome de organizarlos estos tres últimos años, poder ayudar y aprender en otro país y con otra cultura, es algo verdaderamente enriquecedor.

En estos momentos es cuando te das cuenta de las diferentes realidades que hay en el mundo. Estos chicos, que a pesar de no tener nada en comparación con lo que existe en España, te dan una lección de vida y te hacen pensar lo afortunado que eres y lo mucho que estamos desaprovechando los recursos que tenemos. He aprendido de ellos cada segundo que pasaba a su lado. De hecho, este año en mis campamentos en España, me gustaría implementar nuevas técnicas de formación y de organización que me parecieron muy interesantes. De allí me llevo el mejor recuerdo posible.

Pasar varios días con niños y niñas de entre 7 y 13 años es la experiencia más bonita que me llevo

Apenas he tenido tiempo de pasear o ir de turismo, pero las pocas ocasiones de relax que he tenido, las he disfrutado al máximo. Respecto a la gastronomía, he probado todo lo que me ha dado tiempo a comer en esas dos semanas. Siempre que comía algo nuevo lo comentaba en redes sociales, indicando que estaba comiendo, la cantidad de Hidratos de Carbono que llevaba y la dosis de insulina que me iba a administrar.

Ha sido una aventura fantástica, en la que he conocido a personas maravillosas, luché contra mi miedo a volar, ayudé a los demás en todo lo que pude y jamás me privé de nada.

Ojalá la tecnología esté muy pronto al alcance de todos, y sepamos sacar de ella el máximo rendimiento posible para mejorar en calidad de vida. Todo aquello que empezó con un taller en un pueblo de apenas 500 habitantes, ha ido evolucionando hasta ser parte de mí. Tengo que decir, que con diabetes, también se puede.

1 comentario

  1. Delia Ferrer el 05/02/2020 a las 14:34

    Un trabajo muy personal del dinamizador de Guadalinfo en Alquife. Enhorabuena Antonio, ojalá sea este el camino que tome guadalinfo en sus proyectos.

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