Cómo definir la personalidad de tu marca con los personajes de storytelling (II): claves para elegir el personaje

En anteriores publicaciones ya viste qué es el storytelling y los arquetipos o personajes tipo más utilizados para contar cualquier tipo de historia, también para crear los mensajes para la comunicación de tu marca. A continuación puedes ver cómo elegir en qué personaje se convierte tu marca y cómo definir el rol que representa en tu historia.

Antes de escoger un arquetipo ten en cuenta que:

• El storytelling se basa en cuatro elementos: mensaje, ambiente, personajes y conflicto (trama), es decir no basta con dotar de rasgos al personaje, también hay que definir cuál va a ser su papel en a trama y cómo se va a relacionar con el resto de personajes.

• Por eso en la historia debe haber un personaje que represente a la marca o producto y otro personaje o personajes que representen al público objetivo (quién compra o cunsume). Dicho de otra forma lo que estás decidiendo es quién es tu marca y cómo se comporta con las personas que lo compran.

Además tu personaje debe cumplir con un serie de condiciones, tiene que funcionar y para eso es importante que:

• Los valores, personalidad y actitudes del personajes deben estar alineados con los atributos y valores asociados a tu marca.

• Tienes que representar tu propuesta de valor, es decir cumplir con aquello que promete la marca. Dicho de otra forma, no hacer trampas en cómo se resuelve la historia.

• La marca o producto no es el protagonista, cede el protagonismo al personaje que representa a tu audiencia, no tienes que ser el héroe, piensa en tu marca o producto como la herramienta, el facilitador con el que tu audiencia conseguirá el desenlace -siempre positivo- de la historia.

Algunas técnicas para poner a prueba la elección de tus personajes y comprobar que son representativos:

• Utiliza analogías que te ayuden a relacionar los valores de tu marca con otros conceptos. Puedes hacer varios ejercicios por ejemplo ‘Si mi marca fuese un estilo de música sería…’, ‘Si mi marca fuese un animal sería…»si mi marca fuese un personaje de comics sería…’, ‘Si mi marca fuese una profesión sería…’, ‘Si mi marca fuese una asignatura del colegio sería…’

• Haz el mismo ejercicio, pero trata de responderlo con pensando en el lugar que ocupa tu audiencia, ‘Si mi audiencia fuese una canción sería…’, ‘Si audiencia fuese una estación del año sería…’, ‘Si mi audiencia fuese una prenda de vestir sería…’

• Humanizar tu marca, es decir, para hablar con una marca tenemos que ser capaces de imaginarnos a la persona con la que hablamos. Al elegir nuestro arquetipo hemos definido cómo es la personalidad y ahora hay que ponerle rostro a esa personalidad, un rostro que represente la propuesta de valor (sin caer en estereotipos).

• También ayuda construir dotar de un pasado al personaje para entender cómo ha llegado al punto de partida de tu historia.

Si tus personajes encajan, son coherentes con la misión, visión y valores, de tu marca… ¡es el momento de contar historias!