Guía Guadalinfo
Qué tengo que saber hacer para ser mi propio Community Manager
En los últimos años la figura del community manager ha llegado a ser bastante conocida. Las marcas han aceptado y están aprovechando las ventajas de la comunicación social media y el community manager es el profesional de comunicación encargado de gestionar las redes sociales para conseguir unos objetivos específicos.
Sin embargo no siempre es posible contratar estos servicios, por lo que tenemos que ser nuestros propios community manager. A continuación, los conocimientos principales para desarrollar esta labor.
Generar conocimiento: analizar e interpretar información
Las redes sociales son una importante fuente de conocimiento, con la metodología adecuada nos permite:
- Conocer mejor a nuestra audiencia (su intereses, gustos, opiniones, hábitos, etc.)
- Saber más sobre cómo somos percibidos por la audiencia
- Mejorar nuestros servicios y productos
- Optimizar nuestros esfuerzos en comunicación y promoción
Para ellos necesario tener una serie de habilidades y competencias que nos permiten tener y utilizar correctamente la información cuantitativa y cualitativa para ser más eficaces y eficientes.
- Conocer y entender los datos estadísticos que ofrecen las propias plataformas sociales
- Crear una metodología de recogida, clasificación y análisis de los datos para convertirlos en información o contar y saber manejar herramientas de analítica que lo hagan por nosotros
- Saber interpretar la información en relación a los objetivos establecidos y que nos sirva para tomar decisiones
- Mantener una escucha activa (ser proactivos y prestar atención a lo que nos dice la comunidad). Está relacionado con dos conceptos clave de las redes sociales: sentiment (imagen de marca) y engagement (fidelidad y compromiso hacia la marca)
Planificación y estrategia
La planificación y desarrollo estratégico recoge aquellas tareas que nos permiten saber dónde estamos, a dónde queremos llegar y qué tenemos que hacer para conseguirlo.
Para ello es necesario:
- Saber hacer un diagnóstico y establecer un punto de partida: conocer en profundidad nuestra marca o proyecto (misión, visión, valores, servicios, productos, sector, competencia) marketing y comunicación actual y pasados; así como sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades. Es decir, tener muy bien definido quiénes somos y dónde estamos comercialmente hablando.
- Saber establecer los objetivos de la marca en redes sociales (diferenciando correctamente entre objetivos de marketing, objetivos comerciales y objetivos de comunicación)
- Ser capaz de definir qué lugar ocupan y cómo se relacionan las redes sociales respecto al resto de canales de comunicación (web, tienda online o física, etc.). En este punto será importante conocer el concepto de embudo de ventas.
- Conocer y saber manejar y desarrollar tácticas y herramientas de comunicación tanto a corto como a largo plazo (promoción de ventas, marketing directo, publicidad y relaciones públicas)
- Saber el tiempo y esfuerzo económico que vamos a poder dedicar a la gestión de redes sociales estableciendo un presupuesto realista.
Creación de contenidos: redacción y diseño
Probablemente este sea el aspecto más conocido y visible de la gestión de redes sociales, ya que es lo que nos resulta más tangible como personas usuarias.
La creación de contenido implica una serie de competencias básicas como la búsqueda y selección de información propia y de terceros para la elaboración de contenidos (es lo que en social media se llama content curator o curación de contenidos). Pero a la hora de darle forma las competencias clave para poder llegar a la audiencia son:
- Redacción persuasiva, publicitaria o copywriting: se refiere al tipo de redacción que se utiliza para las publicaciones promocionales o aquellas que buscan algún tipo de interacción o acción por parte de la audiencia. Su principal objetivo es convencer y generar una respuesta.
- Redacción periodística o informativa: en este caso hablamos de publicaciones o contenidos que se acercan más a la forma de comunicar de los medios de comunicación. Su principal función es informar sin esperar una acción, aunque sí una reacción, por parte de la comunidad.
- Diseño gráfico: el community manager debe ser capaz de aplicar la identidad visual (marca) al contenido creado para redes sociales, así como elegir material gráfico respetando la propiedad intelectual, tener nociones básicas de fotografía y edición mínima de las mismas; y crear recursos gráficos como carteles o infografías. Existen muchas herramientas online gratuitas que ayudan en este cometido, si bien es cierto que no nos convierten en diseñadores gráficos.
- Diseño audiovisual: al igual que en el caso anterior el community manager debe tener conocimientos básicos de grabación, edición y montaje de vídeo, desarrollo de guiones, podcasting, etc.
Por supuesto, no podemos olvidar que un community manager no puede tener faltas de ortografía ni cometer errores gramaticales.
Atención al público: monitorización y gestión de comentarios
No podemos perder de vista que en las redes sociales la comunicación es bidireccional, es decir, las redes sociales son un espacio en el que se genera diálogo, conversaciones. En este sentido la atención al público define cómo hablamos, cómo gestionamos esas conversaciones con la audiencia.
Teniendo en cuenta este punto, las habilidades y competencias que debe tener el community manager son:
- Ser capaz de adaptar su estilo, la forma de expresarse, a los valores y personalidad de la marca
- Contar con habilidades sociales interpersonales que favorezca las relaciones con las personas usuarias
- Manejar las estrategias y herramientas de comunicación asertiva
- Diferenciar entre la respuesta que darías tú como persona y la que debe dar la marca. Departamentar y separar la parte u opinión personal de la profesional.
A grandes rasgos, estas son las tareas y actitudes que debes conocer y desarrollar para ser tu propio community manager. No puedes aprenderlas todas de la noche a la mañana pero sí a tu ritmo.
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