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La importancia de proteger la reputación digital

18 de mayo, 2018

Internet lo cambia todo y a un ritmo sorprendente. En los últimos años, la relevancia de las redes sociales ha superado todo lo previsible, y lo que se escribe en foros, blogs, twitter o facebook es ya más importante que lo que leemos en los periódicos. Y es que se ha puesto de moda compartirlo todo, fotos, pensamientos, opiniones, sentimientos… sin tener en cuenta el peligro que conlleva exponer públicamente nuestra vida. Por este motivo, cuidar nuestra reputación digital así como conocer y proteger la información que hay en la red de nuestras vidas resulta, cada vez más, de vital importancia.

¿Qué es eso de la reputación digital? La reputación digital es el reflejo del prestigio o estima de una persona o marca en Internet, son todos los datos que existen en la red sobre algo o alguien. Unos datos que, al  ser subidos a la red por el propio usuario o por otras personas, sólo pueden controlarse de forma parcial.

Es una cuestión de credibilidad, fiabilidad, compromiso, diferenciación y coherencia.  Se trata de un concepto que no sabíamos que existía hace sólo unos años, y que es ahora más importante que, por ejemplo, la opinión de los periodistas en los medios de comunicación tradicionales.

Y es que cuando escribimos o publicamos algo en la gran red de redes, tenemos que ser plenamente conscientes de que puede tener tanto efectos positivos como negativos y que, además, puede alcanzar una enorme repercusión en muy poquito tiempo, dejando una huella digital difícilmente controlable. Por este motivo, la huella digital se ha convertido en un fenómeno complejo y un escenario de preocupación ya que nos exponemos en un escaparate virtual sí, pero también universal.

Aún así, y por la parte que nos toca, podemos hacer mucho para proteger nuestra reputación digital. ¿Cómo?, pues entre otras cosas, debemos tener especial cuidado con el contenido o las imágenes que publicamos nosotros mismos en redes sociales, desconfiar de los datos personales que solicitan algunas páginas webs, o  controlar los perfiles que creamos.

Y todo, para conseguir que nuestra imagen en internet sea buena o, por lo menos, neutra. Ya que hoy en día es muy habitual que, cualquier persona que quiera obtener más datos sobre nosotros, acuda a un buscador y, simplemente, acceda a ellos poniendo nuestro nombre. De hecho, son ya cada vez más las empresas que se suman a la moda de buscar en internet datos adicionales al curricular de sus futuros empleados.

Si este es tu caso, te recomendados que inicies, lo que se denomina, un proceso de monitorización digital cuyo objetivo sea cuantificar tus resultados personales en la red. Y como Google piensa en todo, también tiene disponible para ello herramientas gratuitas como ‘Google Alerts’ y ‘Me on the Web’.

Una vez iniciado el proceso, y en el caso de encontrar comentarios negativos o críticas, en primer lugar, no debes perder la calma y respirar hondo y, a continuación, contestarlos lo más rápido posible de forma educada, transparente y mostrando la voluntad de solucionar el conflicto.

Hace tan sólo unos años era impensable creer que lo que escribimos, o escriben sobre nosotros en la gran red de redes podría traspasar las fronteras de la misma. Hoy nos damos cuenta que no sólo se ha convertido en una realidad, sino que es una realidad que debemos vigilar muy de cerca.

 


  

 

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