¿Qué son los vídeos deepfakes?
Durante un amplio periodo de años el video y el audio han sido esenciales a la hora de construir una percepción de la realidad. Ha sido el soporte por el que se canalizaba la verdad, una realidad que ahora ponemos en entredicho debido a los avances de las nuevas tecnologías. Es lo que ocurre en los últimos tiempos con el concepto vídeo deepfakes. Si nos basáramos en un traducción oficial de este concepto estaríamos hablando de una técnica de Inteligencia artificial basada en sintetizar la imagen humana combinando y superponiendo imágenes creadas por ordenador, utilizando para ello algoritmos de aprendizaje no supervisados conocidos, en español, como RGAs (Red generativa antagónica), y vídeos o imágenes ya existentes. El resultado final de dicha técnica por la general es, un vídeo completamente falso, pero en muchos casos, lo bastante real como para poder inducir a error y presentar como hechos algo que es pura ficción.
Cuando hablamos de esta tipología de vídeos, nos estamos refiriendo a una nueva modalidad de fake news que juega con la viralidad de los contenidos audiovisuales, especialmente en redes sociales y en servicios de mensajería como WhatsApp, para generar informaciones falsas con apariencia de veracidad. Los deepfakes suelen estar limitados a personajes estáticos, que no se mueven demasiado, con un fondo sin demasiados detalles o desenfocado. Además, normalmente son metrajes que no están realizados con la resolución que alcanzan la mayoría de TV, teléfonos, tabletas del momento.
Los vídeos deepfakes son la evolución de las informaciones falsas y los memes que habitualmente vemos en redes sociales y que, en muchas ocasiones, falsifican una cabecera o titular de un medio de comunicación para hacer pasar por información un bulo. Esta evolución es mucho más sofisticada ya que añade el componente de Inteligencia Artificial para generar un resultado mucho más creíble. Los avances en inteligencia artificial empiezan a ser capaces de reproducir audio y vídeo falsos de manera persuasiva, mediante un proceso al alcance de cualquiera.
Se trata de una técnica mucho más sofisticada que permite suplantar a cualquier persona con las herramientas adecuadas. Lo preocupante de estos soportes es que pueden ser realizados por individuos o grupos organizados a través de un software llamado FaKeApp que funciona mediante inteligencia artificial. Un programa que permite crear deepfakes si contamos con numerosas imágenes de la persona que queremos simular en vídeo. La inteligencia artificial del programa aprende de esas imágenes y es capaz de recrear un rostro sobre otro, como una máscara inteligente. Puede que este sistema sea curioso en el caso de ser empleado para generar una broma pero tiene su riesgo pues puede llegar a convertirse en una herramienta de desinformación.