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GuadalinfOnline: Consejos para hablar con naturalidad delante de la cámara

24 de abril, 2020

Existen numerosas razones para incluir vídeos en tu blog o web, o incluso para crear tu propio canal sea cual sea su objetivo, personal, laboral o empresarial. El material audiovisual es el preferido de los internautas y además se puede compartir. Contar con este recurso ayudará a enganchar a tu público y que este te recuerde más fácilmente, por tanto, servirá como refuerzo al contenido de tu web, tu imagen y la de tu marca. Aportará un aspecto más profesional y de confianza, y además favorecerá tu posicionamiento.

Por todas estas razones y muchas más, te animamos a perder el miedo a la cámara y lanzarte a la grabación de tu propios vídeos. Especialmente si buscas empleo y quieres hacer un videocurrículum, eres emprendedor o tienes tu propio negocio y quieres potenciar tu marca.

Aquí van unos sencillos consejos que te ayudarán a conseguir tu objetivo:

  • Organiza tus ideas

El primer paso para la creación de un vídeo es crear el discurso. Dedícale el tiempo que necesites a organizar tus ideas y seleccionar los conceptos clave en torno a los que girará el mensaje. En la redacción escoge frases breves y concisas más que oraciones complejas, y si hace falta incluye ejemplos.

Te recomendamos apoyarte en un guión, te dará seguridad ya que podrás de un vistazo recordar el siguiente punto a seguir. Estarás más tranquilo, sin el temor a no recordar algo o dejarte algo en el tintero.

Elige el que te resulte más práctico: bien un guión con todo el contenido que quieras transmitir, o un esquema básico con la estructura e ideas principales. Esta opción es la más aconsejable, ya que te evitará la tentación de leer al pie de la letra lo escrito, lo cual le restará naturalidad.

  • Ensaya ante la cámara

Delante del espejo, ante una persona cercana o mejor frente a la cámara, ensaya tu discurso. Léelo en voz alta e intenta decirlo con tus propias palabras, cuéntalo imaginando que hablas a una sola persona y de la manera que te resulta más sencilla y clara.

Es recomendable ensayar el mensaje y familiarizarte con el escenario en el que vas a hacer la grabación. Así irás ganando fluidez, confianza y también descubrirás aquellos elementos que pueden desviar tu atención y despistarte.

Intenta mirar directamente a la lente del objetivo, imagina que hablas directamente a alguien, intentando mantener tu concentración en la cámara, con la mirada fija en los ojos de tu interlocutor. En ciertos momentos puedes desviar la vista según tu manera de expresarte, pero es importante volver a centrar y captar con tu mirada la atención del público.

  • Prepara tu set

Elige con tiempo y criterio el lugar de la grabación. Es importante que sea un lugar tranquilo, sin interrupciones y con el menor ruido de fondo.

Busca una silla cómoda pero que te permita mantener una posición recta y erguida. En el caso de que te sitúes de pie, fija tu posición y mantenla sin balancearte. En ambos casos es preferible una posición no totalmente frontal, ladéate para que tu cuerpo está un poco de perfil (no más de 30º) pero con  tu cabeza mirando a cámara.

Ilumina bien el espacio si es posible con luz natural frontal. Y si tenemos la luz a nuestras espaldas utiliza una lámpara como foco para evitar el efecto de contraluz.

En cuanto al fondo, mejor liso que con elementos que puedan distraer la atención del público, de modo que cierra el encuadre si es necesario para que ocupes la mayor parte de la pantalla. Y si no tienes trípode sitúa la cámara en algún objeto que pueda servir de soporte para situar el objetivo a la altura de tu cara y a la distancia más adecuada.

  • Confía en ti mismo y date tiempo

Date el tiempo que necesites para repetir la grabación, no estás en directo, puedes grabar, y posteriormente seleccionar y editar el mejor corte. Así que échale paciencia y no seas demasiado exigente contigo mismo. Nosotros somos nuestros peores críticos, de modo que tampoco busques la perfección. Esos defectos que tú percibes no son los que busca tu audiencia, que al contrario, lo que le interesa es el valor que le aportará el contenido de tu vídeo.

La experiencia dice que las primeras grabaciones suelen ser las más naturales. Si te bloqueas en un punto o hay una palabra que te cuesta pronunciar, intenta cambiarla, busca la manera de decir lo mismo de otra manera, y no tengas miedo a improvisar sobre la marcha para aclarar un punto o hacer hincapié en algún aspecto.

  • Relativiza tus nervios y sonríe

Antes de comenzar respira, sonríe e intenta hablar más despacio de lo habitual. Si nos ponemos nerviosos tendemos a decirlo todo más rápido para acabar cuanto antes. Si es necesario pon un reloj o un cronómetro a la vista para que sepas el tiempo que llevas hablando para ajustarte a la duración que quieras dar al vídeo.

Relájate, no tengas prisa por comenzar, vocaliza y proyecta la voz con energía. Haz una prueba antes de empezar a a hablar. No hace faltar gritar pero es importante modular la voz tanto en velocidad, como volumen y tono.

Intenta ser espontáneo, no resultar monótono ni tampoco excederte en la entonación. Haz pausas y pon énfasis cuando quieras destacar algo.

Ayúdate también de las manos. Si eres expresivo haz lo mismo en tus grabaciones. Sé tú mismo y evita elementos que te creen tensión o estrés.

Ríete de ti mismo y disfruta de las tomas falsas. Puedes hacer un visionado de las primeras tomas y así verás pequeños detalles que podrás modificar sobre la marcha. Con la práctica verás irás mejorando, te acostumbrarás a tu imagen ante la cámara y a escuchar tu voz grabada, poco a poco te costará menos esfuerzo y estarás más satisfecho con el resultado.

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