El control parental: funciones y herramientas

Cada vez son más los menores que tienen contacto con dispositivos tecnológicos de forma habitual, y cada vez de una forma más temprana . La edad a la que los niños de nuestro país, por ejemplo, tienen su primer móvil, se sitúa entre los 10 y los 12 años. Sin embargo, su acercamiento a estas herramientas se produce mucho antes. A los dos y tres años, ya es habitual que a los pequeños tengan acceso al smartphone o tablet de sus padres como forma de entretenimiento, para ver dibujos animados o vídeos de Youtube.

Para profundizar en estos temas relacionados con el uso de los menores de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación),  remitimos a los expertos del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), que ofrecen en su web consejos y un amplio catálogo de herramientas de control parental. Información, guías e instrucciones para un uso seguro y responsable de internet cuyas líneas generales esbozamos a continuación.

Las TIC  pueden resultar unas herramientas de gran utilidad a cualquier edad a la hora de estudiar, relacionarnos o conocer el mundo que nos rodea. En plena Sociedad de la Información y la Comunicación, en un mundo cada vez más digitalizado y globalizado, la capacitación desde edades tempranas es fundamental.

De hecho algunas empresas se han esforzado en atender estas necesidades y han adaptado o creado dispositivos móviles específicos para niños (con restricciones incluidas) y aplicaciones seguras para este nuevo público. Como ejemplo YouTube Kids, versión para menores del famoso portal de vídeos. Para más información consulta el artículo Controla el contenido que visualizan los más pequeños a través de las app.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ese acceso a internet puede conllevar un amplio abanico de riesgos, que van desde la adicción, al acceso a contenidos inapropiados o peligros como el ciberacoso o ciberbullyng entre menores, grooming o acoso de un adulto.

Establecer contacto con desconocidos a través de la red es una de las amenazas más frecuentes que encierra internet para los menores de edad. Por ello, es necesario que los adultos hagan uso de herramientas que establezcan límites en la navegación de los más pequeños de la casa. Existen diversas técnicas de control parental, que permite a los padres controlar y limitar el contenido a los que sus hijos pueden acceder a través de internet desde sus dispositivos.

Herramientas y apps para móviles, tabletas y ordenadores:

Padres y madres pueden disponer con aplicaciones sencillas de las siguientes prestaciones:

• Control web
• Control de aplicaciones y descargas
• Tiempos de uso
• Bloqueo de llamadas
• Geolocalización
• Llamadas de emergencia

Un ejemplo de estos programas o aplicaciones de software gratuito que permitan monitorizar y rastrear la actividad online de los hijos es Qustodio. Considerada por los usuarios como una de las mejores aplicaciones gratuitas de control parental en internet, permite a los progenitores prácticas funcionalidades como seguimiento en redes sociales, bloqueo de contenidos inadecuados, establecer límites de tiempo, bloqueo de juegos y aplicaciones, control de mensajes y llamadas, así como el seguimiento de ubicación o el empleo de botón de pánico.

Para su instalación solamente hace falta seguir tres sencillos pasos:

1. Crear una cuenta gratuita
2. Instalar la aplicación Qustodio en los dispositivos seleccionados
3. Gestionar todos los dispositivos desde el portal familiar

Control Kids es otro de los programas de protección web gratuitos más valorado. Siendo compatible con los navegadores más conocidos (Internet Explorer, Firefox, Chrome o Safari) se trata de un programa de sencillo empleo sin configuración previa y que permite a sus usuarios disponer de prestaciones como filtro para sitios web con contenidos inapropiados y bloqueo automático de estafas

Herramientas totalmente gratuitas e ilimitadas en el tiempo que pueden ayudar a prevenir posibles contenidos inadecuados, aunque lo más indicado es que haya un adulto presente, en la medida de lo posible, siempre que un menor esté empleando dispositivos conectados a la red.