¿Estamos preparados para la eDemocracia?

Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar (o leído) sobre la eDemocracia. Qué menos, en los tiempos de ebook, el email, emovie, y etodo, que plantearse la eDemocracia (ésta traducida al español), ¿o no? La idea es sencilla: una democracia ejercida através de la web, un espacio (virtual) en el que los ciudadanos puedan participar de la vida pública de su medio (físico). Pero, ¿cómo de cierta o posible es esta idea? ¿Qué se puede considerar edemocracia? ¿Es un blog o un foro de debate  donde los usuarios dejan sus impresiones y opiniones eDemocracia? ¿O es necesario que exista un compromiso por parte de la Administración para que estas opiniones sean tenidas en cuenta?

En la eDemocracia, como en la democracia tradicional, existen dos protagonistas sin los cuales el proceso no tiene sentido: los ciudadanos por un lado y los responsables políticos y trabajadores de lo público por otro; por tanto de nada serviría una eDemocracia en la que la Administración no contara con las aportaciones de los usuarios-ciudadanos, ni una plataforma en la que los ciudadanos lanzaran sus quejas y aportaciones sin que éstas llegaran a quien tengan que llegar.

Las administraciones públicas parecen ir despertando en este sentido y proponiendo vías de comunicación con los ciudadanos que faciliten la participación de los mismos en la vida y mejora de sus municipios, conscientes del potencial de la web y las herramientas 2.0. Casos como el famoso blog del alcalde de Jun, por ejemplo, muestran como internet está cobrando protagonismo y se está convirtiendo en una importante vía para ejercer la ciudadanía e implicarse directamente con el entorno.

Existen otras iniciativas interesantes en este sentido como Participaenandalucia.net, un proyecto que pretende aunar los esfuerzos de eDemocracia de toda la comunidad andaluza (y que está entre los finalistas de los premios eupractice). Pero, ¿cuántos de vosotros la conocíais? Y ahí viene uno de los impedimentos actuales para el desarrollo de las eDemocracias: las administraciones parecen estar espabilando, pero ¿qué pasa con los ciudadanos? ¿Estamos preparados?