Emoticonos: Cuándo y cómo emplearlos para comunicar mejor
La comunicación gestual encuentra en los emoticonos su mejor representación textual en el ámbito personal y también profesional. Su uso está completamente extendido en redes sociales y servicios de mensajería estableciendo prácticamente un patrón del habla. Pero no todo vale. Es importante identificar cuándo conviene recurrir al uso de emoticonos y cómo incluirlos en la redacción de forma correcta. ¡Vamos a ello!
El uso adecuado de emoticonos, una cuestión de sentido común
El empleo de emoticonos es algo tan habitual en nuestras comunicaciones que se nos olvida un aspecto fundamental: reconocer el momento indicado para incluirlo. Para ello basta con aplicar el sentido común. El éxito de este recurso radica en la empatía, la emoción y el toque de frescura que aporta con la misma intensidad que lo hace la comunicación verbal.
Por tanto, su uso correcto depende del contexto en que nos encontremos y a quién esté detrás de la recepción del mensaje. En el ámbito profesional, por ejemplo, conviene evitar el uso de emoticonos si vas a establecer primeros contactos con tu clientela, tu red de aprovisionamiento o inversionistas, ya sea por Whatsapp o correo electrónico.
En esta línea se posiciona la Real Academia de la lengua española (RAE) que aconseja el uso de los emoticonos «en contextos informales o de carácter privado, pero no en un documento institucional o formal».
Emoticonos, un imprescindible en redes sociales
Si hay un terreno en el que los emoticonos suele ser buena idea ese es el de las redes sociales, tanto en perfiles personales como en los de empresa, aunque depende del sector y el perfil del llamado Buyer Persona. Los emoticonos pueden aumentar la interacción en redes sociales y contribuyen a la economía lingüística en redes sociales con número de caracteres limitado como Twitter.
Claves de redacción en el uso de emoticonos
Estos caracteres con forma de cara humana, que también representan paisajes, gestos, animales y prácticamente todo lo que puedas imaginar han creado un patrón de comunicación no verbal en el que instituciones la RAE o la fundación Fundéu, han intervenido para dar las siguientes pautas de redacción:
Emoticonos entre puntos y comas
- Se recomienda respetar la puntuación natural del enunciado. El emplazamiento del emoticono, por tanto, debe realizarse generalmente tras el punto final al considerarse, según la RAE, un elemento «extraoracional«. Por ejemplo: Feliz cumpleaños. 🎂
- Sin embargo, cuando no hay un único enunciado sino grupos de oraciones, el emoticono se incluye delante del punto para que no parezca que afecta al enunciado siguiente. Por ejemplo: Granada establece un carril bici🚲 . Esta medida forma parte del plan municipal de urbanismo.
Como sustitución de una palabra
Cuando el emoticono sustituye a una palabra o pieza léxica, la puntuación se emplazará donde corresponda, de la misma manera que si fueran palabras. Por ejemplo (atendiendo al ejemplo de Fundéu): Después de tomar unas 🍻, podemos ir al 🎬.
Uso de emoticonos en el inicio de una oración, ¿qué ocurre con las mayúsculas?
En este supuesto, la mayúscula se aplica igualmente como si los emoticonos no estuvieran presentes. Por ejemplo: 🚄 El AVE tiene prevista su llegada a las 17:00 horas.
¿Y tú? ¿Aplicas estas recomendaciones de redacción relacionadas con el empleo de emoticonos? Si te ha gustado la guía de hoy te recomendamos la consulta del resto de nuestros contenidos #GuíaGuadalinfo.
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