#debateSIC: de la democracia representativa a la democracia líquida

Si hay un ámbito de la vida que está sufriendo una profunda revolución gracias a las TICs, ese es sin duda la participación ciudadana. Sobre este tema, que daría para muchos post y cientos de debates, estuvo dedicado el último de los #debateSIC sobre tendencias en la sociedad de la información y el conocimiento que organizan la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, el Instituto de Prospección Tecnológica del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, y la sede de la UOC en Sevilla.

Para Gianluca Misuraca, investigador del JRC-IPTS de la Comisión Europea, es un reto compaginar una sociedad cada vez más líquida y caótica, con las jerarquías y estructuras de la administración. En cambio Ismael Peña-López, profesor de Derecho y Ciencias Políticas de la UOC, considera que la solución está en la democracia líquida, esa que nos permite votar o delegar nuestro voto en expertos o personas de confianza (no en partidos).

Cuando se habla de gobierno abierto y participación se alude en ocasiones a la brecha de la complejidad. Para Misuraca, esto de la complejidad «es un mantra». Un criterio que Peña-López refuerza con otra aseveración: ahora como nunca antes es el tiempo de dar a las personas la caña de pescar y no el pescado.

Pero a pesar el empoderamiento ciudadano, el profesor de la UOC se cuestiona hasta qué punto las TICs no estarán generando un espejismo de libertad que siempre es dentro del sistema y no sobre este.

En un escenario en el que se va «difuminando el papel del líder» y en el que más bien se necesitan «facilitadores», Peña-López entiende que es hora de ‘indignar’ a políticos, sindicalistas, que están en las instituciones para que sean promotores del cambio de la democracia representativa hacia la democracia líquida.