La Universidad de Sevilla se ‘extiende’ a El Madroño

El próximo 6 de octubre desde el centro Guadalinfo del pueblo más pequeño de Sevilla, El Madroño, comienza un curso de extensión universitaria de la Universidad de Sevilla que tiene entre sus objetivos divulgar el conocimiento de las ciencias de la salud aplicado al bienestar de las personas del ámbito rural.

Se trata de una iniciativa que une a la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) con la Red Guadalinfo, a través del proyecto Salud y Comunidad Rural, por el que vecinos de El Madroño y pueblos cercanos podrán adquirir conocimientos sobre enfermedades con gran prevalencia como la diabetes o la hipertensión, así como nociones sobre el uso correcto de medicamentos.

Aunque el curso –de asistencia libre y gratuita– es presencial, el primero de los módulos ‘De qué enfermamos. Los problemas de salud más prevalentes de nuestro entorno’, podrá seguirse en directo por streaming, a través de la Red Guadalinfo.

Hemos conversado con Francisco Javier Guerrero García, farmacéutico rural en El Madroño y uno de los promotores de este curso, que dirige el catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla, Javier Miñano.

-¿Cómo surge la idea de este curso?

Un sábado por la tarde, en octubre de 2010, realizamos una Jornada a la que denominamos Encuentro Viral: Internet, Salud y Comunidad Rural. En ella nos reunimos: profesionales de la salud y la comunicación, vecinos y pacientes, y llegamos a llenar la sala, lo que nos dejó un buen sabor de boca que nos hizo a algunos meditar sobre la posibilidad de darle continuidad.

Ese fue el germen de la actividad, y en la estructura y articulación posterior como curso de extensión universitaria ha tenido mucho que ver el entonces moderador de aquel encuentro y actual director del curso, el catedrático de la facultad de medicina, Javier Miñano.

-El curso va dirigido tanto a pacientes como a universitarios. ¿Cualquier persona puede acceder a este aprendizaje?

Resulta de gran importancia el paso dado de la Universidad de Sevilla ya que rompe el corsé habitual de estas entidades a las que habitualmente se acude a recibir formación por parte de personas que ya poseen un determinado nivel educativo y desean alcanzar otro más elevado. En este caso, es la Universidad de Sevilla, como entidad que atesora esta información, la que va en busca de la gente para ofrecerla abriéndose a la sociedad, algo que dice mucho a favor de la legitimidad de esta institución educativa.

La asistencia a cualquiera de los módulos es libre y la matriculación sólo es requisito indispensable para la obtención del correspondiente título universitario.

El curso ha sido ideado para personas con cualquier nivel educativo, así se ha advertido al profesorado para que adapte su lenguaje porque sólo de esta forma la personas asistentes podrán asimilar esa información que se les está transmitiendo. Esto que parece una perogrullada es de primero de comunicación y será todo un reto para los docentes que estén habituados a otro perfil de alumnado.

-‘Salud y comunidad rural’ dedica módulos específicos a diabetes, problemas de corazón y ansiedad/depresión. ¿De estas dolencias hay alguna que preocupe particularmente en el entorno rural?

Se han elegido estas temáticas basadas en mi experiencia como farmacéutico y porque son problemas de alta prevalencia en cualquier entorno, no sólo en el rural. Por ponerte algunos ejemplos, a la diabetes se la denomina la epidemia del siglo XXI, todos conocemos a algún vecino o familiar que tiene problemas para controlar su elevada presión arterial, que ha sufrido un ictus (también llamado embolia, trombosis o familiarmente congestión) y esto lo ha llevado a ser «anticoagulado».
Los transtornos del sueño, la ansiedad y la depresión también son bastante frecuentes aunque sean problemas de salud de los que, quizás por pudor, se habla poco en relación con su elevada incidencia.

-¿Hay grandes diferencias entre una farmacia rural y una farmacia urbana?

Existen grandes diferencias que van más allá de la estética. Principalmente, en farmacias rurales pequeñas atendemos a una escasa población, y esto que económicamente es un problema, presenta una ventaja a la hora de desarrollar nuestra labor asistencial, ya que nuestra cercanía y conocimiento hacia nuestros pacientes-vecinos son máximos.

-¿En qué medida internet está ayudando a mejorar la salud de los habitantes de entornos rurales?

Internet supone un cambio cultural porque se ha convertido en un medio que ha favorecido el acceso a información de todo tipo que antes se encontraba confinada. En la actualidad, gracias a la Red, el acceso a esta información, y en particular la relativa a un tema que a todos nos importa como el de la salud, está al alcance de cualquier persona con una conexión y un dispositivo móvil y/o un ordenador.

Para que esto redunde en una mejora de salud de las personas se antoja imprescindible una educación previa a la hora de identificar dónde y qué buscamos para que esta información sea veraz y podamos evitar el efecto contrario porque no podemos olvidar que en internet hay de todo. En este aprendizaje la figura del farmacéutico rural puede ser de gran importancia.

¿Qué aporta en ello la Red Guadalinfo?

La importancia de estructuras como la Red Guadalinfo es clave a la hora de estrechar la brecha digital que impide este acceso a determinados colectivos sociales que desconocen de estas posibilidades y como medio de hacer accesible esta tecnología a personas con escasos recursos económicos o que habitan en entornos aislados geográficamente.

La sinergia de todos estos factores debería llevarnos a un paciente más informado, con capacidad de análisis para poner en duda y llegar a demandar un lugar en la propia organización y arquitectura del sistema de salud.

-¿Hay planes de reeditar este curso?

Todo dependerá del éxito que se obtenga, pero el ritmo de matriculaciones ha ido muy bien y las expectativas son muy buenas con lo que espero que el año que viene podamos repetirla y, por qué no, ampliarla con nuevas ideas que tenemos en mente.

Aquí tienes el programa del curso de extensión universitaria ‘Salud y Comunidad Rural’: