Competencias digitales, igualdad, participación ciudadana y TIC para transmitir a los más jóvenes las costumbres de los pueblos

Cómo hacían la colada nuestras abuelas cuando no existía la lavadora, la elaboración de chacinas en la tradicional matanza, o la elaboración de platos típicos como las migas. Muchas de estas costumbres, que han pasado de generación en generación, son desconocidas para los jóvenes de hoy que crecen inmersos en un entorno donde la tecnología ha sustituido muchas costumbres y oficios de antaño.

Para recuperar y poner en valor este patrimonio inmaterial de los pueblos, y a la vez implicar a los más jóvenes en su conservación, nace el proyecto colaborativo de centros Guadalinfo almerienses, «A la antigua usanza».

Una iniciativa del Agente de Innovación Local Andrés Carrillo Miras de Centro Guadalinfo de Cantoria, encargado de realizar las fotografías, y a la que se sumaron los agentes de Uleila del Campo, la Alquería e Íllar. Su objetivo, implicar a los chavales en una recreación de los oficios de nuestros abuelos/as en formato digital y bajo una perspectiva de género. «Durante unos días en el mes de noviembre, niños y niñas del municipio de Íllar representaron oficios antiguos, fomentando la igualdad. En varios escenarios del pueblo se realizaron las fotografías, que más tarde seleccionamos y trabajamos sobre ellas», explica la Agente de Innovación Local, Ana Isabel González París.

Un trabajo cuyo resultado se presentará en una exposición el próximo 28 de febrero Día de Andalucía, en un acto en el que además se proyectará un vídeo que recogerá los entresijos y el making off de la actividad. «El objetivo principal ha sido que las personas usuarias más pequeñas conozcan los oficios antiguos, fomentando la igualdad, independientemente de ser hombre o mujer. Que tanto niños como niñas puedan ir a lavar, cocinar, colgar la ropa, tareas del campo, matanza…», añade la AIL.

Anteriormente la actividad también se realizó en colaboración con el Centro Guadalinfo de Taberno con motivo del pasado Día de la Mujer Rural, en el que se homenajeó a los mayores, y especialmente a las mujeres, que han tenido un gran protagonismo a lo largo de la historia en el desempeño de muchos oficios y costumbres.

«Para realizar la exposición, contamos con la colaboración de prácticamente todo el municipio, que se implicó  desde el primer momento de diversos modos: proponiendo a hijos, nietos, cediendo espacios y utensilios, proponiendo escenas a recrear...», explica la AIL Manuela Clemente. «Ha sido una iniciativa bonita a la par que emotiva, protagonizada por los niños, encargados de portar y transmitir el gran legado que el mundo rural de nuestros pueblos engloba», destaca la agente.