La apuesta por el factor humano en SIMONetwork
Como toda reaparición, la edición de este año de SIMO ha acaparado los flashes y la atención de amantes de las tecnologías de la información y la comunicación. Nuevo nombre, nueva estructuración, nuevo target: SIMONetwork ha querido adaptarse a su mercado y responder a los retos que se le plantean a una feria que el pasado año ni siquiera llegó a celebrarse. Las claves que han marcado esta edición han sido la exclusividad del público, puesto que sólo estaba abierta a profesionales en el ámbito de las TIC (lo que ha establecido también la corta duración del evento: tres días laborables), y la creación de nuevos espacios en los que, además de la exposición de productos, han tenido cabida ponencias, mesas redondas y entrevistas, así como las relaciones virtuales entre los asistentes y las empresas a través de una red social propia, reservada a los mismos profesionales.
Con un cartel de estrenos tecnológicos en el que la estrella ha sido Windows 7, lo que más ha calado en la web ha sido el ciclo de conferencias organizado por el Instituto de Empresa, que se ha podido seguir por streaming y que ha reunido a ponentes de la talla de Enrique Dans, Julio Alonso, Nicolas Carr o Howard Rheingold, entre otros. Las intervenciones se han organizado en tres núcleos temáticos (uno por día), promoviendo la reflexión en torno a ellos, con la empresa siempre de fondo. Bajo las etiquetas #SIMONetwork o #SIMO, en Twitter aparacen cientos de mensajes refiriéndose al evento de gente que, estando dentro, ha ido informando en tiempo real de lo que se decía o que, estando fuera, ha intervenido con opiniones y preguntas en las ponencias y mesas redondas y que muestran que el protagonismo, en esta edición, se lo han llevado la información y el análisis sobre los usos de este tipo de tecnologías aplicadas al ámbito profesional, por encima de las novedades tecnológicas en sí.
Una de las ideas que el estadounidense Howard Rheingold, todo un visionario en esto de las redes sociales, ha dejado durante su paso por SIMONetwork es que lo importante hoy ya no es el software o hardware que se venda o el negocio que se pueda hacer con las TIC, sino enseñar a la gente cómo usar esa tecnología. Rheingold es responsable de términos como comunidad virtual (tan asentado hoy) o multitudes inteligentes, que hace referencia a una forma de organización que nace y se vertebra en torno a las TIC y ante la cual él se muestra muy optimista. En sus palabras se esconde una apuesta por el ciudadano, por una persona capaz, no sólo de usar las tecnologías de la información sino de utilizarlas para conseguir sus propósitos, para cambiar la realidad con ellas, asociándose con otras personas, creciendo y haciéndose fuertes a través de la web; una apuesta con la que Guadalinfo se siente plenamente identificado.
Lo importante ya no son tanto las últimas novedades tecnológicas sino las nuevas formas de utilizarlas (en el caso de la cita, aplicado todo al ámbito empresarial). Y ése es el mensaje que parece quedar claro tras el estreno del formato SIMONetwork y su inclusión del espacio de reflexión y debate en él. Se abre un nuevo horizonte para esta feria de tendencias tecnológicas en el que el factor humano tendrá mucho que decir y aportar. Menos pabellones, menos afluencia de público y un recorte importante en la duración: un SIMO muy distinto al que estábamos acostumbrados y que dará que hablar en los próximos días. ¿Qué os ha parecido a vosotros?