5 pasos para mejorar tu perfil de Linkedin para la búsqueda de empleo
Facebook, Twitter, Google+, Instagram, Pinterest, YouTube… son las redes sociales más conocidas entre los usuarios, pero ¿cuál utilizar para fines profesionales? Sin duda, la respuesta es Linkedin. Ya a finales de 2015 contaba con más de 400 millones de perfiles, un dato que desvela la importancia internacional que ha adquirido en sus años de existencia, desde que se lanzara en mayo de 2003.
Es una gran fuente de oportunidades de empleo, por lo que se presume esencial disponer de un perfil de usuario debidamente cumplimentado. Se debe recordar que es un curriculum online abierto a posibles reclutadores de profesionales y que se debe mostrar una imagen cuidada, coherente, específica y concisa.
¿Cómo empezar? Sigue estos sencillos 5 consejos para mejorar tu perfil de Linkedin para la búsqueda de empleo y no dudes en lo más básico:
- Fotografía: es imprescindible, pues humaniza tu perfil y despejará las dudas en caso de que algún usuario te esté buscando específicamente a ti. Debes aparecer sólo tú y no sirven fotos recortadas de grupos. Piensa que debes transmitir tu personalidad y, si la vestimenta es formal, o simplemente acorde a tu actividad laboral, mucho mejor. ¡No te olvides de sonreír!
- Titular profesional: este generará más o menos tráfico a tu perfil. Intenta que marque la diferencia con respecto al resto de tus colegas, pero piensa que debe contener palabras claves relacionadas con tu sector para que puedas aparecer en los resultados de búsqueda en la red social. ¿Cuál es tu propuesta de valor? Aquí debes destacarla, no caigas en el error de plasmar simplemente tu profesión.
- Información de contacto: facilita todas las formas de contacto posibles para que se puedan comunicar contigo; al menos, deja una dirección de e-mail. Si tus perfiles en las otras redes sociales tienen un cariz profesional, no dudes en añadirlas. Recuerda que si dispones de una web propia o de un blog, será un plus que te hará destacar sobre el resto de usuarios.
- Extracto: es tu breve carta de presentación en la que se debe vislumbrar tus valores personales y profesionales. Deja que te conozcan más allá de tu experiencia y tus estudios y explota esta primera descripción para que sigan leyendo el resto del perfil con una buena predisposición.
- Recomendaciones y validación de aptitudes: permite que los demás hablen por ti. Solicita recomendaciones a compañeros de trabajo o jefes de tus anteriores puestos de trabajo y que validen las aptitudes que previamente has debido seleccionar. No hay nada más fiable para acertar en la selección de un candidato para un puesto de empleo que el testimonio de un tercero que ya ha trabajado contigo y con el que se puede contactar para pedir referencias.
A partir de aquí, conecta a través de Linkedin con todos tus conocidos/antiguos compañeros e intenta entablar relación con especialistas en tu profesión e influenciadores de tu sector. Para esto último, los grupos de debates son un buen lugar de encuentro entre profesionales donde sorprender con tus conocimientos profesionales y para hacer networking. Nunca se sabe dónde puede presentarse una oportunidad laboral.
¡Empieza hoy mismo tu camino hacia la empleabilidad!